lunes, 21 de septiembre de 2015

¡ SÍ, HAY HUMOR...!


Una nueva revista de humor está circulando: DEBE-HABER HUMOR, publicada por el Centro Cultural Sabato de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA (de ahí el nombre) dirigida por Cristina Wargon. La destacada periodista, humorista y escritora así lo  explicaba en una entrevista:
 "Dirijo una revista de humor, DEBE-HABER HUMOR, para el Centro Cultural Ernesto Sabato de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, gratis para los alumnos (80 mil) y está en la web. Me río de muchas cosas, empezando por mí misma. Sigo vinculada al humor. Es lo que más me interesa y para lo que mejor sirvo. Como poeta soy abominable, como escritora seria, no pasa nada. Soy una humorista discreta".
Y ahí estamos convocado para colaborar, reviviendo el entusiasmo que teníamos cuando hacíamos HUMOR. La revista puede bajarse desde la página web del Centro Cultural Sabato: www.debehaberhumor.com

Aquí una de las últimas portadas y una de sus páginas.



domingo, 10 de mayo de 2015

ESTATUA DE TÍA VICENTA


El 9 de mayo se inauguró en Puerto Madero la estatua de Tía Vicenta, el recordado personaje de Landrú. Lamentablemente el genial humorista no pudo asistir. Sus familiares recibieron el afecto de la gente en un acto sencillo donde recordamos aquellos años de trabajo en la redacción de la mítica revista, con anécdotas y el reconocimiento generalizado y el cariño hacia su creador y director, el polifacético Landrú.
Recorremos todas las definiciones posibles para señalar a este gran creativo y unánimemente los que trabajamos con él coincidimos en esta síntesis: un caballero. Honesto y respetuoso, colmado de vitalidad e ingenio.
Tía Vicenta acompañó a los argentinos durante largos períodos. Esperamos que esta escultura sea querida y también respetada. Que nos recuerde por mucho tiempo a Juan Carlos Colombres, Landrú.








                                              Con familiares de Landrú (hijo y nieto)

martes, 5 de mayo de 2015

RECORDANDO A ALFREDO GRONDONA WHITE






Se fue otro grande. Un observador incisivo de la conducta humana. Le bastó simplemente el trazo monótono de su Rotring para dar forma con perfecto realismo innumerables escenas de la vida cotidiana. Era la conjunción gráfica de otros grandes como Calé, Wimpi, Discépolo y Roberto Arlt; y no necesitaba complementar sus simples líneas con los colores de Rembrandt o de Goya. Sobre el papel, el blanco y el negro, casi como un boceto le bastaban para señalarnos su crítica. Incansable, con la precisión de un psicólogo armaba sus escenas. Y lo gozábamos desde Satiricón, Chaupinela y otras tantas publicaciones. Un talento precoz: a los 15 años ya dibujaba en el diario Democracia. Publicó también en la prestigiosa MAD de Estados Unidos.
Fue uno de los colaboradores que más espacio tuvo en Humor, donde aportó todo el caudal de su creatividad. Y fue también quien creó el impactante logo de la revista, perfeccionado luego con la llegada de nuevas técnicas.
Después del cierre de la Editorial de Andrés Cascioli, dejamos de verlo. Era de perfil bajo y modesto y dejó de frecuentar los eventos relativos al humor gráfico. Tímidamente nos fue dejando, hasta que el 23 de abril nos llegó la triste noticia de su muerte. Imaginamos su pluma inmóvil luego de su mágica trayectoria de años, de sus piruetas de ballet recorriendo y observando el alma humana y este final que nos acongoja, cayendo al final de la danza.

Aplausos para Alfredo Grondona White, un gran artista.

martes, 21 de abril de 2015

MUESTRA DE TOMÁS SANZ


Tomás Sanz, quien fuera Secretario de Redacción de Humor y también durante un período su Director, expuso en el Museo del Humor de Puerto Madero sus dibujos y bocetos. Muchos rescatados especialmente para el evento, insólitos quizás, como bien los define el título de la muestra: Zapatos en la heladera. Meiji, curador de la muestra lo aclara en el catálogo: “Un escritorio limpio es signo de una mente enferma”, dicen que dijo Einstein y, si hubiera un candidato para aseverar la célebre frase, ése sería Tomás Sanz. Entrar en su oficina, en el cuarto piso de Humor, era enfrentar las Torres Gemelas de papeles. Casi disculpándose, restándole importancia a esos perfectos trazos, trató de justificarse con su modestia de siempre en la apertura. Uno de los creativos más queridos del humor argentino y también el guerrero que le puso el pecho a los embates judiciales que recibía la editorial creada por Andrés Cascioli. Siempre con el perfil bajo y la calidad humana de los grandes.
Ahí estuvimos para acompañarlo en un emotivo agasajo que se prolongó en el bar del Museo.

Pasaron por allí: Quino, Garaycochea, Amengual, Meiji, Cristina Wargon, Mara Burkart, Santiago Varela, el ministro Hernán Lombardi, entre otros colegas y admiradores.